lunes, 26 de septiembre de 2011

Una receta para la vida

En tu casa con tus padres y hermanos, te recomiendo que agregues:


Una cucharada grande de compromiso, un
cucharón de paciencia y flexividad, pero
no te olvides de quitar el orgullo y la envidia
 por que eso oscurece  la mezcla; y
algo muy importante si existe alguna discusión
 agregarle dos cucharadas de prudencia
y calma; con eso endulzaras la receta.